OBRA COMO BUEN SOLDADO DE CRISTO- 2º Timoteo 2:3 Soporta las dificultades como un buen soldado de Cristo Jesús. 4 El que se alista en el ejército trata de complacer al que lo contrató, y no se mete en negocios civiles.

LA LUCHA DIARIA DEL CREYENTE (CONTRA LA CRUELDAD, LA INJUSTICIA, LA INMORALIDAD) ES LA VICTORIA DE CRISTO – 2º Corintios 10:3 Humana es mi condición, pero no lo es mi combate. 4 Nuestras armas no son las humanas, pero tienen la fuerza de Dios para destruir fortalezas.

SALMO DE PENITENCIA. LAS ARMAS PROPIAS DEL REINO DE DIOS- Isaías 59:12 Pues a menudo hemos sido infieles, y nuestras propias faltas nos acusan. Tenemos presentes nuestros pecados y reconocemos nuestros yerros: 13 la rebelión e hipocresía para con Yavé, abandono de nuestro Dios, traiciones y revueltas, pensamientos y juicios injustos. 14 Se ha expulsado el derecho, así que la justicia no pudo acercarse; la verdad ha sido maltratada en el tribunal y la rectitud ya no tuvo allí acceso. 15 La verdad ya no existe, y el que se aparta del mal es despojado. Lo vio Yavé y no le gustó que no hubiera justicia. 16 Vio que no había nadie y se sorprendió de que nadie interviniera. Entonces intervino personalmente y con la fuerza de su justicia. 17 Se puso la justicia como coraza y se colocó en la cabeza el casco que es la salvación. Se vistió con la venganza y se arropó con el celo. 18 A cada uno le va a dar su merecido: enojo para sus adversarios y justo salario para sus enemigos.

HÁGANSE FUERTES- Efesios 6:10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con su energía y su fuerza. 11 Lleven con ustedes todas las armas de Dios para que puedan resistir las maniobras del diablo. 12 Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba. 13 Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en fila valiéndose de todas sus armas. 14 Tomen la verdad como cinturón y la justicia como coraza; 15 estén bien calzados, listos para propagar el Evangelio de la paz. 16 Tengan siempre a mano el escudo de la fe, y así podrán atajar las flechas incendiarias del Maligno. 17 Por último, usen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, o sea, la Palabra de Dios. 18 Vivan orando y suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu. Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo en favor de todos los santos, sus hermanos.

Sabiduría 18:20 Es cierto que los justos también experimentaron la muerte: el flagelo alcanzó a muchos de ellos en el desierto; pero la cólera de Dios no duró tanto. 21 Un hombre intachable tomó inmediatamente su defensa con las armas de su ministerio: la oración y el incienso de los sacrificios expiatorios. Así enfrentó tu cólera, Señor, y puso fin a su prueba: vieron entonces que era tu servidor. 22 Puso fin a tu resentimiento no con la fuerza física o la eficacia de las armas sino con su palabra: le recordó al Exterminador las promesas y las alianzas pactadas antiguamente con nuestros padres.

LA ESPADA DEL ESPÍRITU: LA PALABRA DE DIOS. LA FUERZA DE LA PALABRA QUE ES CAPAZ DE CONVERTIR LOS CORAZONES – Hebreos 4:12 En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz, más penetrante que espada de doble filo, y que penetra hasta donde se dividen el alma y el espíritu, las articulaciones y los tuétanos, haciendo un discernimiento de los deseos y los pensamientos más íntimos. 13 No hay criatura que a su luz no pueda penetrar; todo queda desnudo y al descubierto a los ojos de aquel al que rendiremos cuentas.

EL TRIUNFO DE LA PALABRA DE DIOS- Apocalipsis 19:11 Vi el cielo abierto y apareció un caballo blanco. El que lo monta se llama “Fiel” y “Veraz”. Es el que juzga y lucha con justicia. 12 Sus ojos son llamas de fuego, tiene en la cabeza muchas coronas y lleva escrito un nombre que solo él entiende. 13 Viste un manto empapado de sangre y su nombre es: La Palabra de Dios. 14 Lo siguen los ejércitos del cielo en caballos blancos, vestidos de ropa de lino de radiante blancura. 15 De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones; él las gobernará con vara de hierro; él mismo pisará el lagar del vino de la ardiente cólera de Dios, el Todopoderoso. 16 En su manto y en el muslo lleva escrito este título: “Rey de reyes y Señor de señores.”

PALABRA DE DIOS: poderosa para vencer, activa para salvar, “fiel” para cumplir las promesas de Dios, “verdadera” en lo que se dice, “la que hace las guerras justas”. Las guerras justas son las que se hacen contra el demonio y sus aliados: el poder perseguidor (la bestia) y las doctrinas que inyectan opio en vez de dar salvación (el falso profeta) – Ver Apocalipsis 13 “La bestia y el falso profeta”).

1º Tesalonicenses 5:5 Todos ustedes son hijos de la luz e hijos del día: no somos de la noche ni de las tinieblas. 6 Entonces no durmamos como los demás, sino permanezcamos sobrios y despiertos. 7 Los que duermen, duermen en la noche, y los que se emborrachan, se emborrachan en la noche. 8 Nosotros, en cambio, por ser del día, permanezcamos despiertos; revistámonos de la fe y del amor como de una coraza, y sea nuestro casco la esperanza de la salvación.

LAS ARMAS DE JUSTICIA TANTO PARA ATACAR COMO PARA DEFENDERNOS- 2º Corintios 6:6 Procedemos con integridad, conocimiento, espíritu abierto y bondad, impulsados por el Espíritu Santo y el amor sincero, 7 con las palabras de verdad y con la fuerza de Dios, con las armas de la justicia, tanto para atacar como para defendernos.

1º Juan 4:4 ustedes, hijitos, son de Dios, y ya han logrado la victoria sobre esa gente, pues el que está en ustedes* es más poderoso que el que está en el mundo.*

*4 “El que está en ustedes” , Jesús, “El que está en el mundo”, Satanás.  

 

 

PELEA EL BUEN COMBATE DE LA FE- 1º Timoteo 6: 10 Debes saber que la raíz de todos los males es el amor al dinero. Algunos, arrastrados por él, se extraviaron lejos de la fe y se han torurado a sí mismos son un sinnúmero de tormentos. 11 Pero tu, hombre de Dios, huye de todo eso. Procura ser religioso y justo. Vive con fe y amor, constancia y bondad. 12 Pelea el buen combate de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y por la que hiciste tu hermosa declaracion de fe en presencia de numerosos testigos.

Hebreos 10:30 Conocemos al que dijo: “A mi me corresponde la venganza, daré a cada cual su merecido*. Y también: El Señor juzgará a su pueblo.” 31 Es espantoso caer en las manos del Dios vivo. 32 Recuerden aquellos primeros tiempos, poco después de haber sido iluminados, en que tuvieron que soportar un duro y doloroso combate. 33 A veces fueron expuestos públicamente a humillaciones y pruebas, otras veces tuvieron que participar del sufrimiento de otros que fueron tratados de esa manera. 34 Sufrieron con los que iban a la cárcel, les quitaron sus bienes, y lo acpetaron gozosos, sabiendo que les esperaba una riqueza mejor y más duradera. 35 Por eso no pierdan ahora su resolución, que tendrán una recomensa grande. 36 Es necesario que sean constantes en hacer la voluntad de Dios, para que consigan su promesa.

*30 Deuteronomio 32:35.

LLEVEN UNA VIDA EJEMPLAR- 1º Pedro 1:11 Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y gente de paso, les ruego que se abstengan de los deseos carnales* que hacen guerra al alma. 12 Lleven una vida ejemplar en medio de los que no conocen a Dios; de este modo, esos mismos que los calumnian y los tratan de malhechores notarán sus buenas obras y darán gloria a Dios el día de su visita. 13 Sométanse a toda autoridad humana por causa del Señor: al rey, porque tiene mando; 14 a los gobernadores, porque él los envía para castigar a los que obran mal y para animar a los que obran bien. 15 La voluntad de Diso respecto a ustedes es que, obrando el bien, acallen la ignorancia de los imbéciles. 16 Sean libres, pero no hagan de la libertad un pretexto para hacer el mal. Sean libres como servidores de Dios. 17 Respeten a todos, amen a los hermanos, teman a Dios y respeten al que gobierna.

*11 “Carnal” denota una mera naturaleza humana o terrenal aparte de la influencia divina, y por lo tanto, es propensa al pecado y en contra de Dios.

Romanos 6:12 No dejen que el pecado tenga poder sobre este cuerpo- ¡ha muerto! – y no obedezcan a sus deseos. 13 No le entreguen sus miembros, que vendrían a ser como armas perversas al servicio del pecado. Por el contrario, ofrézcanse ustedes mismos a Dios, como quienes han vuelto de la muerte a la vida, y que sus miembros sean como armas santas al servicio de Dios. 14 El pecado ya nos los volverá a dominar, pues no están bajo la ley sino bajo la gracia.

ESTOS SALMOS NOS INVITAN A NO CONTAR DEMASIADO CON NUESTRAS PROEZAS, SINO MUCHO MÁS CON EL PODER DE DIOS –  Salmo 20:8 Para unos los carros, para otros la caballería, pero nosotros solo recurrimos al nombre del Señor, nuestro Dios. 9 Ellos tropiezan y caen, mientras nosotros nos levantamos y nos recuperamos.

Salmo 33 (32):16 No salva al rey lo inmenso de sus tropas, ni su gran fuerza libra al que combate. 18 Está el ojo del Señor sobre los que le temen, y sobre los que esperan en su amor, 19 para arrancar sus vidas de la muerte y darles vida en momentos de hambruna. 20 En el Señor nosotros esperamos, él es nuestra defensa y nuestro escudo.

Zacarías 4:6 Esta es una palabra de Yavé para Zorobabel: “Ni con el valor ni con la fuerza, sino solo con mi Espíritu.”

2º Macabeos 8:18 Macabeo les decía: “Ellos creen solo en sus armas y en su intrepidez, mientras que nosotros contamos con Dios, el Dueño del universo, que con un gesto puede derribar a los que nos atacan, y con ellos a todo el mundo.”

2º Macabeos 15:21 Macabeo vio delante de sí a esa muchedumbre, la variedad de sus armas y el terrible aspecto de sus elefantes. Entonces alzó sus manos al cielo e invocó al Señor, pues sabía muy bien que no son las armas, sino Su voluntad, la que consigue la victoria a los que son dignos. 22 Pronunció esta oración: «Tú, Soberano, enviaste a tu éngel en tiempos de Ezequías, rey de Judá, e hizo perecer a más de ciento ochenta y cinco mil hombres en el ejército de Senaquerib. 23 Ahora pues, Soberano de los Cielos, envía a tu bien ángel delante de nosotros para que siembre el pánico y el terror. 24 ¡Que tus poderosos golples dejen aterrorizados a los que atacan a tu pueblo santo profiriendo blasfemias!». Así acabó su oración.

Éxodo 20:13 NO MATARÁS.

EL QUE ODIA A UNA PERSONA ES HOMICIDA – 1º Juan 3:15 Cualquiera que tiene odio a su hermano, es homicida y ya saben que ningún homicida tiene su morada en la vida eterna.

1º Juan 4:20 Si uno dice «Yo amo a Dios», y odia a su hermano, es un mentiroso. Si no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. 21 Pues este es el mandamiento que recibimos de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano.

EL DIABLO, PADRE DE LA MENTIRA Y HOMICIDA DESDE EL PRINCIPIO- Juan 8:44 Ustedes tienen por padre al diablo y quieren realizar los malos deseos de su padre. Ha sido un homicida desde el principio, porque la verdad no está en él, y no se ha mantenido en la verdad.

ORACIÓN DE LA NOCHE: ORACIÓN DEL CREYENTE QUE REPITE CON CERTEZA: DIOS PROTEGE AL QUE CONFÍA EN EL– Salmo 91 (90):1 Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente, 2 dile al Señor: “Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza.” 3 Él te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia; 4 te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio. 5 No temerás los miedos de la noche, ni la flecha disparada de día, 6 ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol. 7 Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura. 8 Basta que mires con tus ojos  y verás como se le paga al impío. 9 Porque has dicho «Mi amparo es el Señor, el Altísimo será mi asilo», 10 la desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda: 11 porque a sus ángeles les ha ordenado que te escolten en todos sus caminos*. 12 En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra; 13 andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones. 14 «Porque a mí se acogió, lo librarpe, lo protegeré pues mi nombre conoció. 15 Me llamará y le responderé, estaré con él en la angustia, lo salvaré, le rendiré honores. 16 Alargaré sus días como lo desea y le haré ver mi salvación.»

*11 Mateo 4:6.