La Calumnia

Puede una gota de lodo

sobre un diamante caer,

puede también, de ese modo,

su fulgor oscurecer.

Pero aunque el diamante todo,

se encuentre de fango lleno,

el valor que lo hace bueno,

no perderá ni un instante,

y ha de ser siempre diamante

por más que lo manche el cieno.

                       

                                                                      Rubén Darío

PARA TENER EN CUENTA: EL DIAMANTE, ANTES DE SER LUZ FUE CARBON.