Cuando te sientas solo
y percibas alrededor un gran vacío,
y ni siquiera puedas hablar,
no te desanimes: yo estoy contigo.
Cuando te sientas triste
y la verdad sea como una herida
y todo se vea árido y muerto,
no desesperes: yo soy la vida.
Cuando sientas angustia
y quieras llorar, pero no puedas,
y quieras escapar y no encuentres la salida,
no te preocupes: yo soy la puerta.
Cuando te sientas lejos
y quieras regresar a ser niño
y encontrarte contigo mismo,
no lo olvides: yo soy el camino.
Cuando sientas que has crecido
y la felicidad te espere con sus brillos,
y la vida te descubra su sentido,
yo seguiré a tu lado porque
siempre estoy contigo.